El impuesto sobre el patrimonio es un tributo de carácter directo y de naturaleza personal que graba el patrimonio de las personas físicas. Constituye el patrimonio neto de la persona física el conjunto de bienes y derechos de contenido económico de que sea titular, deduciendo las cargas y los gravámenes que disminuyan su valor, así como las deudas y las obligaciones personales de que tenga que responder el titular.
Con respecto a los sujetos pasivos residentes en Cataluña, el rendimiento del impuesto está cedido totalmente a la Generalitat de Catalunya.
El impuesto sobre el patrimonio se devenga el 31 de diciembre de cada año y afecta al patrimonio de que sea titular el sujeto pasivo en esta fecha.