Situación de los aplazamientos de deudas tributarias

Por parte del Departamento de Recaudación de la Agencia Tributaria se ha difundido la instrucción 1/2017, de 18 de enero, que pretende regular la gestión de los aplazamientos de deudas de naturaleza tributaria. A continuación se resumen las notas principales de dicha instrucción:

1. 1)Deudas de cuantía inferior a 30.000 €

Respecto de las deudas por cuantía inferior a 30.000 €, respecto de las cuales, en principio, no se precisa garantía, y sin perjuicio de lo que se dirá más adelante respecto de las deudas inaplazables, se estipula que los plazos máximos que se concederán son de 6 meses para sociedades y 12 meses para personas físicas, siendo la periodicidad en todo caso mensual.

Se aclara que se denegarán las solicitudes de contribuyentes que tengan otras deudas en vía ejecutiva por importe superior a 600 € o que hubieran incumplido un aplazamiento anterior de la misma deuda.

1. 2)Deudas superiores a 30.000 €

En este caso, se establecen los requisitos documentales que deben aportarse a la solicitud. Se restringe enormemente la tipología de bienes y derechos que son susceptibles de garantizar una deuda tributaria, limitándose prácticamente, aparte del aval o seguro de caución, a inmuebles libres de cargas. Se alerta de que se valorará la transitoriedad de las tensiones de tesorería, de tal forma que se tenderán a desestimar peticiones de contribuyentes que acudan de forma reiterada a solicitudes de aplazamiento, y que asimismo se tendrá en cuenta el historial de incumplimientos y la importancia relativa de la deuda.

En cuanto a los plazos, por lo general no se admitirán carencias, la periodicidad deberá ser mensual, las cuotas constantes y los plazos no excederán de 36 meses para deudas garantizadas con aval, 24 meses para deudas con otro tipo de garantía, y 12 meses en los casos en que se haya concedido una dispensa de garantía.

1. 3)Deudas inaplazables

Como se recordará, el Real Decreto-Ley 3/2016 ha añadido al conjunto de deudas inaplazables (integrado hasta la fecha básicamente por las retenciones practicadas a terceros) todas aquellas deudas derivadas de tributos que deben ser repercutidos, lo que fundamentalmente hace referencia al IVA.

Por consiguiente, a partir de este enero las deudas por IVA serán por lo general inaplazables, salvo en los dos casos siguientes:

1. Se admitirán las solicitudes de aplazamiento cursadas por autónomos hasta 30.000 €.

1. Se podrán admitir las solicitudes de aplazamiento de cuotas de IVA repercutidas y no cobradas. Para este último caso, la Instrucción aclara que a la solicitud de aplazamiento deberá acompañarse la relación de las facturas que no han sido cobradas, con identificación de clientes, cuantías y fechas de vencimiento, así como otra documentación que pueda acreditar el impago, como requerimientos al deudor, etc. Se especifica también que el solicitante se deberá comprometer a ingresar las cuotas en un plazo máximo de 10 días desde que las vaya cobrando, con independencia de los plazos que se le pudieran haber concedido. Esto significa que, cuando las cuotas cuyo aplazamiento se solicite tengan un plazo de vencimiento determinado, o bien el aplazamiento no se va a conceder más allá de dicho plazo o bien, incluso en el caso de que se conceda con un plazo superior, habrá que ingresar las cuotas aplazadas a medida que se vayan cobrando las facturas diferidas. Preocupa que la Instrucción haga referencia también a la necesidad de acreditar el cobro de las facturas recibidas, lo que puede abrir la puerta a que se deniegue el aplazamiento si, pese a existir la situación de impago de las cuotas repercutidas, tampoco se han pagado las cuotas soportadas deducibles, cautela que no está prevista en la Ley.